deje mis pastillas en el cajon

esta mañana disidí no tomar mis pastillas
no me interesa estar inmerso en mercantilismo contemporáneo estres y papeles, no por hoy...
por lo mismo no las tome, simplemente salí a caminar con mis alas rotas
pasear por los valles y confines de mi demencia
me agrada saludar a mis viejos amigos imaginarios, aun que se que eso perturba a los locos cuerdos que me rodean,
pero tan solo dejenme, por favor, por un día vivir a concho mi demencia
hace mucho descubrí que la realidad pasa mas allá de los ojos
y mis sanas fantasía infantiles me ruegan volver a papal flor en mis nubes colectivas,
metáforas literales, paradojas al alcance de un palpitar delirante.

ahora juego corro como un niño, por que me agrada ser un niño
a pesar que el carnet...maldito carnet... me diga lo contrario
me agrada reír sin razones
me vitaliza razonar con risas
y esos colores , si esos colores, compensan toda ausencia cognitiva paralela a mi percepción surrealista
como el niño que juega a ser su super héroe favorito
como el niño que sin verguenza va bailando por la alameda a carcajadas en flor de piel
extraño eso quizás por eso a mis 40 escapo a confines imaginarios
quizas por eso ellos están tan locos
los papeles pudientes los volvieron fríos.. quizás...
las jerarquías sociales desbastaron sus sueños
quizás...
de una cosa estoy seguro
estoy loco pues nunca olvide ser un niño,
ese ser inocente que es inmesamente feliz con una bolsa y veinte pesos.